Dantzerti tiene un significado claro. Gracias a este nombre conformado por los elementos Dantza (danza) y Antzerki (teatro), el objetivo y la idiosincrasia del centro saltan a la vista.
Este nombre, además, quiere traernos a la memoria el primer movimiento moderno que surgió en torno al teatro en euskara, ANTZERTI, bajo cuyo seno se publicó la revista homónima en la que se recogieron multitud de textos dramáticos de nueva creación y traducciones de clásicos, desde Sófocles hasta Shakespeare, en euskara.
En la década de 1980 se creó la escuela de interpretación Antzerki, con la intención de dar continuidad a este movimiento anterior a la guerra.
Dantzerti desea, por lo tanto, reivindicar la convivencia entre danza y teatro, así como retomar, conservar y continuar la labor de aquellos pioneros y pioneras en la creación dramatúrgica vasca en euskara.
De hecho, y teniendo en cuenta la estrecha relación entre el teatro y la danza a lo largo de la historia cultural, podemos concluir que nos encontramos ante disciplinas, ambas, muy cercanas, hermanas.
La danza, como el teatro, tiene la función de transmitir y contar historias, desde una estilización diferente al drama, mediante el ritmo y el movimiento. El teatro, como la danza, coordina coreografías en las que los personajes tienen voz mediante la palabra y, también y necesariamente, mediante la expresión y los movimientos corporales.
Por eso, en una unión entre denominación y esencia, el nombre de nuestra escuela es Dantzerti.